En el frenético ir y venir de las ciudades, donde los taxis son parte esencial del paisaje urbano, hay una pregunta que todo conductor profesional debería hacerse al poner en marcha su vehículo: ¿llevo un extintor a bordo? Puede parecer una minucia, un accesorio más del maletero, pero cuando el humo comienza a salir del capó o una chispa en la parte eléctrica amenaza con propagarse, ese pequeño cilindro rojo se convierte en la diferencia entre un susto y una catástrofe. En este artículo, desgranamos no solo la importancia de contar con un extintor en un taxi, sino también qué dice la normativa, cuál es el modelo más adecuado y por qué cada vez más profesionales del volante lo consideran imprescindible.
No se trata de alarmismo, se trata de prevención. Un taxi es, por definición, un espacio confinado que transporta personas a diario. Dentro conviven el motor, la instalación eléctrica, los dispositivos electrónicos y, a veces, materiales inflamables. Añádase a eso el calor del verano, una batería con fallos o un cortocircuito, y ya tenemos todos los ingredientes para un incendio. ¿Y si además viaja un cliente con movilidad reducida? ¿O si el fuego se inicia mientras circulamos por una zona de tráfico denso?
Frente a estos escenarios, disponer de un extintor deja de ser una opción estética para convertirse en una medida sensata, casi ética. Por eso, aunque la normativa no lo imponga de forma estricta, muchos ayuntamientos lo recomiendan, y numerosos conductores lo instalan de motu proprio. En este contexto, el más utilizado es el extintor 1 kg, que combina eficacia, ligereza y facilidad de acceso.
La legislación española sufrió una modificación clave en 2010, año en el que se eliminó la obligatoriedad general de llevar extintor en vehículos particulares, incluyendo taxis. Sin embargo, esta supresión vino acompañada de una recomendación firme para su instalación voluntaria en vehículos nuevos, especialmente si se dedican al transporte público o profesional.
El Reglamento General de Vehículos establece que, si se opta por llevar extintor, este debe cumplir con una serie de requisitos técnicos recogidos en normativas como el Real Decreto 2060/2008 y el Real Decreto 1942/1993, además de ajustarse a la norma UNE 23110-1. El extintor debe ser portátil, de activación manual, con carga de polvo seco ABC y correctamente anclado para evitar desplazamientos en caso de impacto.
Muchos taxistas optan por un extintor coche homologado de 1 kg, que es más que suficiente para apagar un fuego incipiente en el motor o el interior del habitáculo, y que no compromete el espacio o la movilidad dentro del vehículo.
Tan importante como tener un extintor es saber dónde colocarlo. No sirve de nada si, al intentar acceder a él, está enterrado bajo mochilas, maletas o recambios de rueda. La ubicación recomendada es bajo el asiento del conductor o del acompañante, anclado perpendicular a la dirección de marcha. Así se garantiza que el dispositivo no salga disparado en caso de frenazo brusco y que se pueda alcanzar sin perder tiempo.
Otra opción válida es el maletero, siempre que esté libre de obstáculos y se asegure con una abrazadera o soporte homologado. En cualquier caso, debe estar claramente visible y accesible, tanto para el conductor como para los servicios de emergencia si fuera necesario. En este blog de extintores encontrarás más detalles sobre buenas prácticas de instalación en vehículos.
Corría el año 1989 cuando muchos taxistas españoles comenzaron a incorporar, por iniciativa propia, extintores de 1 kg a sus vehículos. No fue una orden ni una imposición; fue una decisión colectiva basada en la experiencia, en los sustos ajenos y en un sentido común a prueba de accidentes. ¿La razón? Su tamaño reducido permite integrarlo sin entorpecer el espacio, su eficacia es más que suficiente para incidentes leves y su precio resulta asumible para cualquier autónomo.
Estos extintores suelen estar cargados con polvo químico ABC, el más versátil del mercado, eficaz contra fuegos de origen eléctrico, líquidos inflamables y materiales sólidos. Además, la mayoría ya vienen equipados con soporte para coche, manómetro de presión visible y precinto de seguridad.
Una de las plataformas más fiables en España para adquirir extintores certificados y económicos es ExtintoresContraIncendios.com. Su catálogo incluye desde modelos domésticos hasta dispositivos específicos para vehículos, todos con homologación CE, asistencia técnica y envío nacional. También ofrecen asesoramiento personalizado, algo fundamental para quienes no saben muy bien qué tipo de extintor elegir o cómo instalarlo.
Además, trabajan con precios de fábrica y modelos diseñados específicamente para coches, como el clásico de 1 kg con polvo ABC, ideal tanto para taxis como para coches particulares. En definitiva, una opción profesional y fiable para cualquier conductor que no quiera jugársela.
En un mundo donde el riesgo de incendios en espacios pequeños ha crecido exponencialmente —baterías de litio, cortocircuitos, sobrecalentamientos—, no llevar extintor en un taxi ya no es una decisión inocente. Es, en el mejor de los casos, una imprudencia. En el peor, una negligencia que puede costar muy caro. Equipar tu taxi con un extintor homologado, bien ubicado y revisado no solo protege tu herramienta de trabajo, sino también la vida de tus pasajeros y la tuya propia.
Porque cuando hablamos de seguridad, el tamaño importa… pero también la conciencia.