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Sevilla tiene su duende, sí. Pero también tiene sus trámites, sus plazos y sus papeles. El cambio de titularidad de una licencia de actividad no es una anécdota administrativa, es el pilar que sostiene legalmente cualquier operación de traspaso, herencia o compraventa de un negocio. Desde ese bar centenario del barrio de Triana hasta la peluquería canina en Los Remedios, todos necesitan estar en regla para poder abrir sus puertas sin sobresaltos.
En este artículo vamos a desgranar con precisión y sin vueltas el procedimiento para cambiar el titular de una licencia de actividad en Sevilla, una gestión que puede parecer menor pero que tiene implicaciones legales serias. Porque cuando hablamos de licencias de actividad, no se trata solo de un papel con membrete del Ayuntamiento: se trata de la viabilidad legal de tu negocio.
Porque sin él, el nuevo gestor de un local no tiene capacidad legal para operar. En los ojos de la administración, el antiguo titular sigue siendo el responsable. ¿Qué significa eso? Que las inspecciones, las sanciones y cualquier problema legal seguirán recayendo sobre alguien que quizás ya ni pisa el local.
Pero más allá de eso, una licencia bien tramitada es una garantía de seguridad jurídica, y en muchos casos, también es un requisito que exigen los seguros, los bancos, los proveedores y hasta las plataformas de reparto. Es, en definitiva, la llave para abrir sin miedo.
Por eso insistimos: si estás ante un traspaso o herencia, el cambio de titularidad de las licencias de actividad debe ser lo primero que pongas en tu lista.
Es un procedimiento administrativo que permite modificar el nombre del titular de una actividad económica sin alterar ni el local ni el uso que se le da. Es decir: el bar sigue siendo bar, la tienda sigue siendo tienda, pero el responsable ante la ley cambia. Esta modificación debe comunicarse al Ayuntamiento de Sevilla y quedar registrada oficialmente.
No es un trámite opcional. Es obligatorio, y su omisión puede derivar en sanciones administrativas, problemas legales con terceros o incluso en el cierre preventivo del negocio.
En este contexto, si estás en Sevilla y necesitas orientación precisa, no dudes en consultar la mejor opción para tu licencia de actividad Sevilla.
Antes de enfrentarse al mostrador del Ayuntamiento —o a la sede electrónica, si eres de los que tienen certificado digital a mano—, conviene tener todos los papeles en regla. Estos son los documentos necesarios:
La presentación puede hacerse presencialmente en el Registro General del Ayuntamiento de Sevilla o a través de su sede electrónica. Si tienes dudas sobre los pasos, el blog de licencias es una excelente fuente de información actualizada.
El coste varía en función del municipio y del tipo de actividad, pero en Sevilla suele rondar los 100 euros más IVA. No parece gran cosa, pero si se cometen errores, el coste real puede dispararse: retrasos, sanciones o incluso tener que volver a iniciar el expediente desde cero.
Por eso, aunque no es obligatorio contratar asistencia técnica, es más que recomendable contar con asesoría profesional que te acompañe y revise cada documento. Lo barato, en estos casos, puede salir caro.
Una vez presentado el expediente, los técnicos municipales pueden requerir una inspección técnica del local. Aunque no siempre es obligatoria, cada vez es más común que el Ayuntamiento quiera verificar in situ que el negocio sigue cumpliendo con las condiciones establecidas en la licencia original.
Y aquí es donde muchos se llevan sorpresas: extintores caducados, salidas de emergencia bloqueadas, instalaciones eléctricas no revisadas… todo puede jugar en tu contra si no haces una revisión previa.
En teoría, el procedimiento debería resolverse en un plazo de 30 días hábiles. Pero hablamos de Sevilla, y la carga administrativa varía según la época del año. En la práctica, el proceso puede extenderse entre 3 y 6 semanas.
Lo importante es tener toda la documentación en regla desde el principio para evitar requerimientos adicionales o subsanaciones que alarguen el trámite innecesariamente.
El cambio de titularidad se rige por lo establecido en la Ley 39/2015 del Procedimiento Administrativo Común, así como por las ordenanzas específicas del Ayuntamiento de Sevilla. Es fundamental revisar si existen normas municipales particulares para determinadas zonas o tipos de actividad.
Además, si el local ha sufrido reformas estructurales o si se ha modificado sustancialmente la actividad, probablemente no baste con un cambio de titular: será necesario solicitar una nueva licencia desde cero.
Los errores más comunes que detectamos en expedientes de cambio de titularidad en Sevilla son:
Evitar estos errores te ahorrará tiempo, dinero y más de un dolor de cabeza.
Si no se formaliza el cambio de titular, el anterior propietario seguirá siendo el responsable legal de la actividad. Cualquier inspección, infracción o problema recaerá sobre su nombre, lo que puede derivar en sanciones, reclamaciones legales o conflictos con proveedores y aseguradoras.
Y el nuevo titular, por su parte, no tendrá derecho a realizar ciertas gestiones ante la administración ni a beneficiarse de ayudas o subvenciones disponibles.
Desde este rincón de la radio de papel que es internet, le decimos claramente: no deje este trámite para el final. El cambio de titularidad no es una formalidad. Es una necesidad legal. Un paso que le permite gestionar su negocio sin sobresaltos ni inseguridades.
Y si todo esto le resulta tan denso como una madrugada de Feria sin rebujito, recuerde que hay profesionales que pueden encargarse de todo en su nombre. Porque en Sevilla, como en todas partes, los negocios se hacen mejor cuando están bien hechos desde el principio.